Una treintena de jóvenes se marcharon sin pagar -lo que coloquialmente se conoce como hacer un 'sinpa'- de un restaurante de l’Ametlla del Vallés, en Barcelona, dejando a deber más de 30 menús a 35 euros cada uno. Es decir, unos 1.000 euros.

Sin embargo, su plan hizo aguas porque se 'olvidaron' de seis miembros del grupo que en el momento de ejecutar el plan se encontraban en el baño, por lo que tuvieron que dar la cara ante los trabajadores del restaurante.

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Estos pudieron retener a esas seis personas, aunque el resto se fue corriendo. Tras llamar a los Mossos d’Esquadra, estos seis jóvenes decidieron pagar toda la cuenta viendo el problema legal que podrían tener por delante. Sin embargo, del resto no se supo nada más.

Cuatro al día entrevistó a Cándido Martínez, metre de la masía catalana. "El susto fue tremendo, porque 1.000 euros, estando como está la hostelería, pues se nos quedó cara de tontos", dijo en Cuatro. "Cara de tontos" se les quedó también a los que se quedaron allí mientras los demás huían. "Solo querían pagar lo suyo", decía entre risas el metre. Finalmente, los que se habían quedado allí "consiguieron que todos -huidos incluidos- hicieron bizum" y pagaran el total de la cuenta, quedando todo en una anécdota más.

También contó cómo fue la fuga. "En menos de un minuto estaban todos en los coches y salieron de ahí como si eso fuera un rally", dijo Cándido.